La dirigencia del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) insistió en que el diálogo a que convocó la Secretaría de Gobernación –sin la presencia del grupo de notables que mediaron entre ambas partes– es una muestra más de la cerrazón del Ejecutivo para dar una salida política al conflicto. “No quieren que se resuelva”, dijo Martín Esparza.
Advirtió que la estrategia oficial es seguir desgastando el movimiento, porque “la falta de visión política del gobierno para que la comisión mediadora –integrada por el rector de la UNAM, José Narro Robles; Enrique Villa, ex director del Instituto Politécnico Nacional, y los coordinadores de PAN, PRI y PRD en el Senado, Gustavo Madero, Manlio Fabio Beltrones y Carlos Navarrete, respectivamente– participara en la reunión propuesta para mañana, significa que van a querer reprimirnos, criminalizando nuestra lucha”.
Antes de que el grupo de notables diera por terminada su mediación en el conflicto, en el comité central del SME no se descartaba que acudiera a Bucareli una comisión –encabezada por el líder sindical– y dejara a dos pro secretarios –cargos equiparables a subsecretarios en el SME– en la mesa convocada por Gobernación para que se encargaran del diálogo con sus pares federales: Gerónimo Gutiérrez y Álvaro Castro, aunque se dejó claro que será la asamblea general la que hoy decida qué hacer.
Al término de una reunión con dirigentes de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), donde le expresaron su solidaridad, Esparza cuestionó que el gobierno convoque a un supuesto diálogo directo sin que se cumplan los criterios planteados por el grupo de mediadores. Ni siquiera –sostuvo– por que participaría el panista Gustavo Madero, y con la advertencia de que se presentarán denuncias contra los electricistas ante la Procuraduría General de la República. Además de que continúan el amedentramiento y los ataques de efectivos de la Policía Federal y siguen presos algunos de nuestros compañeros, señaló.
Sobre este asunto –dijo– habló el martes por la noche con Gerónimo Gutiérrez, subsecretario de Gobierno de Gobernación, a quien solicitó la intervención de la dependencia para que sean liberados los tres electricistas detenidos en Lechería, estado de México. “En este momento son presos políticos; se les acusa de sabotaje a una instalación que está fuera de servicio desde el día que decretaron el cierre de Luz y Fuerza del Centro”. El funcionario respondió que iba a verlo, dijo.
Resaltó que la Policía Federal disparó a algunos de sus compañeros en la colonia Pantitlán –como muestran videos y un casquillo percutivo recogido poco después de que un efectivo cortó cartucho a un arma larga y disparó al aire. “Pido a Gobernación que cese esta campaña; están hostigando y agrediendo a los trabajadores”.
Esparza advirtió que no temen al Ejecutivo federal y están preparados para hacerle frente, pero destacó que todo lo relacionado con el diálogo tendrá que ser resuelto por la asamblea. “No vamos a ceder hasta recuperar nuestra fuente de empleo”, afirmó.
En tanto, la UNT y las organizaciones que integran el movimiento nacional por la soberanía alimentaria y energética, así como por las libertades democráticas y derechos plenos, cerraron filas en apoyo al SME. Resolvieron apoyar la huelga de pagos de todos los servicios y confirmaron su participación en la marcha programada para el 29 de enero, contra las políticas aplicadas por el gobierno federal y por la defensa de los derechos laborales. Francisco Hernández Juárez, líder de los telefonistas, confió en que el número de asistentes sea de 100 mil.
Via: La Jornada.
jueves, 14 de enero de 2010
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