LA PRENSA
Alfredo Magaña
La desesperación de no tener energía eléctrica desde el pasado viernes, animó a uno de los vecinos de la Colonia Torres de Padierna, ubicada en los cerros de la Delegaión Tlalpan, a trepar a un poste de cables de alta tensión para intentar subir las cuchillas que habían quedado desprendidas a consecuencia de las fuertes rachas de viento, sin embargo al maniobrar recibió una descarga que lo mató de manera instantánea.
Estos lamentables hechos, que demuestran una vez más cómo la desesperación es mala consejera, sucedieron anoche alrededor de las 21:30 horas, en las calles de Samula y Hampolol, de la colonia señalada.
En ese lugar, a unos 6 metros de altura quedó de manera grotesca el cadáver de quien fue identificado como Juan Carlos Morales Gutiérrez, 46 años de edad, el cual quedó prácticamente pegado al transformador de alta tensión y cerca del brazo de una luminaria del poste del tendido eléctrico público.
Las versiones que las autoridades recabaron tras esos dramáticos e impactantes acontecimientos, señalan que en esa colonia se había ido la energía eléctrica, como sucedió anteayer en 42 colonias capitalinas, pero extrañamente al ser arreglada la falla general, aún permanecía a oscuras una cuadra a la redonda.
Por ello, el ahora fallecido observó la ausencia de energía eléctrica que se debía a que las cuchilla que conectan los cables que trasladan un voltaje de aproximadamente 23,000 voltios, estaban separadas de su lugar.
De esa manera, al ver que era relativamente fácil solucionar el problema, fue a su casa por una escalera para trepar al poste donde cabe señalar se ubica un potente transformador, pero cometió el error o la imprudencia de llevar un palo de sólo alrededor de medio metro para subir los implementos, y peor aún, fue que puso los pies al propio transformador.
Para entonces ya eran varios los vecinos que se había asomado para ver la maniobra, esperanzado en que en pocos minutos ya tendrían luz en sus casas, pero lo que vieron los dejó impresionados, apenas había colocado una cuchilla cuando el hombre grito terriblemente al sentir que por su cuerpo pasaban una corriente eléctrica demasiado elevada.
Su muerte ocurrió en cuestión de segundos, no tuvo tiempo de nada, es más su cuerpo se hubiera precipitado al vacío de no ser porque quedó prácticamente pegado al brazo del poste, y más tarde fue rescatado su cadáver por elementos del cuerpo de bomberos, quienes primero tomaron la precaución de esperar a que técnicos especializados en alta tensión al servicio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) llegaran al lugar para cortar la corriente e impedir otro deceso igual.
Algunos peritos que llegaron al lugar a realizar las diligencias pertinentes, señalaron que hacer esas maniobras es extremadamente peligroso, no se debe estar cerca del transformador, pues la alta corriente es como un gran imán y mortal a más de un metro de distancia.
De estos hechos tomaron conocimiento las autoridades de la Fiscalía Desconcentrada en Tlalpan de la Procuraduría capitalina, quienes recibieron el reporte del ministerio público de la 65 agencia investigadora, donde se iniciaron las diligencias que marca la ley en estos casos.
Vía: La Prensa
domingo, 17 de enero de 2010
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