Analizarán modificar la estructura de suministro de energía eléctrica en el centro del país
Esparza expresa confianza en la interlocución con el titular de SG; deplora postura de Lozano
El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) entregó al secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, varios documentos con opciones de generación de fuentes de empleo para los integrantes del gremio.
Dichas opciones están previstas para los trabajadores que no han aceptado su liquidación: menos de 17 mil de una plantilla de 44 mil que laboraron en la extinta Luz y Fuerza del Centro (LFC).
Entre las propuestas que empezarán a discutirse mañana en la mesa de negociación de “alto nivel” entre el gobierno federal y el SME destaca la integración de una empresa de telecomunicaciones para dar servicio vinculado a la fibra óptica, así como una nueva estructura para suministrar energía eléctrica en la capital del país y áreas circundantes.
Martín Esparza, dirigente del SME, manifestó su confianza en la interlocución con Blake, y lamentó las declaraciones del secretario del Trabajo, Javier Lozano, quien tras el acuerdo de tres puntos firmado en Gobernación entre el SME y el gobierno para encontrar una solución al conflicto reiteró que no procede la creación de empresas alternas o apéndices de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ni la contratación colectiva de ex trabajadores de LFC bajo la figura de patrón sustituto.
Jubilaciones anticipadas
Lozano aseveró que durante la reunión del jueves pasado no se dio luz verde al reconocimiento oficial (toma de nota) a Esparza y su comité central, a cambio del levantamiento de la huelga de hambre que mantenía un grupo de electricistas en el Zócalo.
Sin embargo, en su cuenta de Twitter, el secretario del Trabajo se mostró más flexible. Por ejemplo, mientras el 13 de julio se manifestó “extrañado” de los métodos utilizados por los electricistas para ratificar a Esparza y a su comité, ahora mencionó que el gobierno debe “ayudar” al gremio a tener, “si cumple los requisitos”, el aval que le permita contar con personalidad jurídica.
Esparza señaló que “las declaraciones de Lozano no ayudan a resolver el conflicto. Hay un clima muy importante con el secretario de Gobernación para llegar a acuerdos”.
No se trata, agregó, de ver si nos van a pagar o no (a cambio de haber levantado el ayuno), sino de alcanzar acuerdos con base en el respeto y la legalidad, pues la ciudadanía quiere soluciones para tener mejor servicio.
“Confío en el SME, en su organización, en su fuerza, y confiamos también en que con Blake vamos a llegar a acuerdos; se han entregado propuestas y el lunes empezaremos el análisis para alcanzar acuerdos finos.”
Integrantes del SME explicaron que no se presentaron a Blake escenarios nuevos, sino documentos que parten de otras iniciativas, elaboradas desde el año pasado –algunas incluso antes de la extinción de LFC–, así como estudios de la propia CFE, la cual hizo referencia a la posibilidad de crear una “división centro”.
Las opciones laborales con que arrancará el encuentro de este lunes en Bucareli prevén la ocupación de varios miles de trabajadores –con énfasis en la alta capacitación que tienen grupos de electricistas–, pero ante el riesgo de que “no todos alcancen” se podría alentar un programa de “jubilaciones anticipadas” para los integrantes del SME próximos a cumplir la antigüedad necesaria para el retiro.
Cualquier opción que resulte aceptada por las partes deberá contar con un andamiaje legal y operativo que pasaría, en su caso, por la modificación o aprobación de normas o enmiendas a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica.
En la valoración inicial se reconoció que el decreto de extinción de LFC dejó abiertos varios frentes en materia laboral, que deberán ajustarse en caso de autorizar otros esquemas para el suministro de energía en la zona central del país.
En todos los casos se prevé la titularidad del SME, aunque si prosperara la creación de la “división centro” de la CFE se tendría qué definir la titularidad del contrato colectivo respecto al ámbito de influencia del sindicato de la comisión.
Para el SME resultó significativo el diagnóstico presentado por el subsecretario de Gobierno, Roberto Gil, ante legisladores, donde indica que 43 por ciento del personal de LFC –alrededor de 20 mil trabajadores– no era sustantivo en la extinta empresa, de ahí que, consideran los electricistas, los planes podrían servir para dar empleo a quienes no han aceptado la liquidación.
martes, 27 de julio de 2010
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