Lo decía aparentemente convencido: “¡Sí, hubo sabotaje, fueron esos del SME los que provocaron todo el relajo, todos los apagones! Y lo hicieron en colonias donde vivimos gente más o menos acomodada, para que protestáramos, para que presionáramos al gobierno para que los vuelva a contratar”.
Le escuché, le pedí datos concretos, pruebas, no suposiciones, le dije que si acaso antes que pensar en el sabotaje no había que pensar en que en el Valle de México durante más de 24 horas soplaron vientos a una velocidad cercana a los 50 kilómetros por hora, y no dejó de llover.
No, no tenía nada más que decir, repetía rumores, sentenciaba;: “Pues a mi nadie me quita de la cabeza que fueron esos del SME”.
Desde luego nadie le quitará esas ideas.
Estábamos sentados a una mesa en la que otras personas oían, y de ellas, la mayoría había padecido por la falta de energía eléctrica la mayor parte del jueves de la semana pasada, otras continuaban sin el servicio hasta el viernes por la mañana.
Otro de los contertulios, sin afirmar, compartió inquietudes, dudas, preguntó: “¿No será que más bien a los de la Comisión Federal de Electricidad se les vino el mundo encima, que fué de tal tamaño la emergencia que no tuvieron los suficientes elementos para resolverlo?”.
Puede ser, respondió otro.
Comenté que un experto en la materia, que trabajó en la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, un hombre jubilado que por cierto, es de quienes critican a Martín Esparza, me dijo, días después de que el presidente Calderón decretó la extinción de dicho organismo que la medida era arriesgada porque la red de energía eléctrica en el Valle de México es una de las más extensas y complicadas, no se trata nada más de subir y bajar el switch, sino de distribuir, administrar, dosificar el fluído de la energía, saber en dónde se localizan los focos conflictivos.
Y evidentemente, agregó entonces, conflictos de sus dirigentes aparte, en el SME están los expertos en eso, harían falta, les sería dificil en unos cuantos meses tener el control, el conocimiento de dicha red Advirtió que ojalá no hubiese una emergencia, una gran tormenta, porque veríamos lo que pasaría.
Y pasó. Parafraseando a Felipe Calderón, que a su vez parafraseó a gente de su estado, haiga sido como haiga sido, hubo, hay problemas en el suministro de la energía eléctrica. Se sigue yendo la luz. La falta de la energía el jueves, la tardanza en el funcionamiento de las bombas hidráulicas, provocó, entre otros factores, las inundaciones.
¿Algún cambio positivo con la extinción de Luz y Fuerza del Centro? Bueno, quizá la facilidad para pagar los recibos, que siguen siendo tan altos como antes… o más.
¿Se acabó la corrupción? Ahí está el caso de un querido amigo, jubilado también. Fueron inspectores de la CFE al edificio en el que vive. Le dejaron un papel membretado en el que dictaminaban que él como usuario estaba cometiendo fraude, había alterado medidores… que ni siquiera sabía endonde estaban instalados. Le dejaron un número celular. Presintió que lo querían extorsionar. En efecto, el inspector le dijo que el problema era grave, que además del delito, tendría que pagar como 40 mil pesos. Le dijo que sin embargo lo podía ayudar. La ayuda… que le diera 20 mil pesos en efectivo, y le instalarían de inmediato los nuevos sellos a los medidores, se terminaba la bronca.
martes, 9 de febrero de 2010
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