El gobierno federal dijo “no” a las propuestas del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) para que los integrantes del gremio laboren de manera temporal en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para reparar las fallas en el suministro en el centro del país.
“El gobierno no lo considera apropiado. Les agradecemos su oferta, [pero] la CFE tiene la capacidad de restablecer el servicio”, señaló el subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación (SG), Gerónimo Gutiérrez, responsable del diálogo con el SME.
La administración reiteró que no modificará su postura, aunque han pasado cuatro meses del decreto presidencial de extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC) y 18 mil integrantes del SME (de una plantilla de 44 mil) continúan en oposición al cierre de esa empresa pública que atendió, hasta el 11 de octubre pasado, a los usuarios del Distrito Federal, y los estados de México, Morelos, Hidalgo y Puebla.
Hace dos semanas, durante el diálogo en la Secretaría de Gobernación, los dirigentes del SME entregaron a la oficina del subsecretario Gutiérrez la propuesta referida, cuyo objetivo era integrar “cuadrillas” para reparar las fallas en más de 50 colonias de la capital del país, de acuerdo con el cálculo del sindicato.
Esa oferta fue expuesta el jueves pasado ante el titular de la dependencia, Fernando Gómez Mont, quien se comprometió a presentarla a la Secretaría de Energía.
Sin embargo, la decisión en el gabinete ya está tomada y no se prevé un viraje, bajo el argumento de que la CFE ha restablecido el servicio en 91 por ciento del área central del país.
En el restante 9 por ciento, precisó Gutiérrez, las fallas corresponden a zonas inundadas; las averías y problemas en el suministro corresponden a una etapa de “ajuste y transición. Son fallas dentro de los parámetros razonables e históricos”, justificó. La CFE, sostuvo, es una empresa de calidad, capacidad y experiencia para brindar el servicio público de energía.
“En los términos que ha sido planteada [la opción del SME], el gobierno no lo considera apropiado y le pide al señor Martín Esparza [líder del gremio] que reconsidere las propuestas que le hemos planteado, por la vía establecida”: ingresar a un proceso de posible contratación individual, a través de los mecanismos operados por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social o, en su defecto, que utilicen parte de su finiquito para comprar una franquicia de alimentos, por ejemplo.
El subsecretario de Gobernación, Gerónimo Gutiérrez, durante la entrevista de ayer con La JornadaFoto Francisco Olvera
Hasta ahora, ningún ex trabajador de LFC, del grupo que cobró su liquidación y presentó en tiempo y forma solicitud de empleo, ha sido contratado en CFE.
Tampoco hay variación en la postura oficial sobre la solicitud del SME para que se pague la parte proporcional de aguinaldo (por 10 meses laborados durante 2009) y el correspondiente por concepto de fondo de ahorro. Según el funcionario, no ha concluido el análisis jurídico porque “no existe precedente” de extraer esas prestaciones que ya están contabilizadas en los finiquitos.
Gutiérrez aseguró –pese a la posición gubernamental inamovible– que no existe un ala dura en el gobierno federal para hacer frente a este conflicto, sino una postura “única, de perfecta unidad” para concluir la relación laboral de LFC por la vía pacífica y de negociación.
“De ninguna manera [hay ala dura]. Las instrucciones provienen del jefe del Ejecutivo y hay una unidad absoluta de todas las dependencias. Ante un problema complejo, las dependencias emiten sus opiniones y se respalda una sola posición. El gobierno no ha cambiado sus posiciones; las ha expresado de manera pública y transparente”, manifestó.
El funcionario, responsable de promover la gobernabilidad democrática en el país, en entrevista, reiteró lo dicho por el secretario del Trabajo, Javier Lozano, de que algunas de las fallas en el suministro fueron provocadas, por lo que fueron interpuestas demandas penales ante la Procuraduría General de la República.
Respecto a la lucha del SME, para recuperar su fuente de empleo, dijo que el gobierno federal ha demostrado “respeto absoluto” a estas acciones y a la libertad sindical: “no buscamos favorecer a un liderazgo en perjuicio de otro”, siempre que las acciones de los electricistas se conduzcan en el marco de la ley.
Los electricistas opositores mantienen un plantón en el Zócalo y han advertido que no lo levantarán hasta que se atiendan sus demandas, al tiempo que el Poder Judicial analiza un amparo interpuesto contra el decreto de extinción de LFC.
El subsecretario dijo que no están cuestionando el derecho político de manifestación: “nuestra principal preocupación son los trabajadores que están ahí en el plantón. En tanto no exista una violación al marco legal, el gobierno federal será escrupulosamente respetuoso de los derechos políticos de los ex trabajadores”, aseguró.
sábado, 6 de febrero de 2010
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